miércoles, 21 de enero de 2009

Cambiar la bañera por plato ducha


Hoy en día cada vez más personas deciden cambiar su bañera de siempre por un plato de ducha. Se gana espacio en el cuaro de baño, se ahorra agua y, sobre todo para las personas mayores y/o con discapacitad, resulta más seguro y práctico.

La sustitución de la bañera se puede llevar a cabo mediante una
pequeña obra de albañilería y fontanería. Retirar la bañera y la instalación existente, colocar el nuevo plato de ducha y la nueva grifería. Como el plato de ducha es más bajo necesitaremos cubrir con azulejos la zona que ahora no los tiene porque estaba cubierta por la bañera y también la parte afectada por el cambio de grifería. Si tenemos azulejos este cambio es rápido y no nos causará ningún problema.
Si no tenemos azulejos podemos optar por dos alternativas. La primera es hacer un zócalo a juego con la altura suficiente para que tape todos los desperfectos. La segunda consiste en cubrir las tres paredes completas de la ducha con un azulejo a juego o a contraste con los existentes. Por ejemplo, si tenemos unos con florecitas en las que predomina el naranja podremos alicatar con un azulejo liso en color naranja. Dará profundidad a la zona y os quedará un baño moderno y entonado.
Otra solución es utilizar un sistema que se compone, como véis en la foto, de
un plato de ducha, un panel frontal y dos paneles laterales. Se adapta a cualquier medida de bañera con largos desde 100 a 180cm y anchos de 70cm. Se suele comercializar en blanco.
Este kit está fabricado con un sistema de termoconformado aplicado sobre placa sanitaria acrílica de metacrilato con ABS PMMA, con un tratamiento especial
antideslizante que elimina el riesgo de caídas por resbalamiento.

martes, 20 de enero de 2009

Restauración de libros, papel y obras de arte


La Conservación y restauración de obras de arte es el conjunto de procesos dedicados a la preservación de bienes culturales para el futuro, devolviendo la eficencia y originalidad a un producto de la actividad humana o natural.

En toda conservación se distinguen  dos áreas bien diferenciadas y complementarias: una abarca todas las medidas preventivas para evitar el deterioro en el tiempo de las obras, y la otra se refiere al tratamiento restaurador de las obras afectadas por degradaciones o deterioros.

La restauración de libros y de papel es una de las especialidades que los técnicos de la restauración vienen realizando desde hace años en España. Las técnicas que aplican vienen avaladas por unos estudios histórico-artísticos  y análisis  físicos, químicos y biológicos de las piezas sobre las que se va a intervenir.

Toda obra sometida a una restauración debe de llevar un protocolo de actuación a fin de desarrollar una correcta intervención. Así, básicamente pasará por un control donde se abrirá un expediente en el que se incluirán sus datos identificativos, los análisis realizados, el proceso fotográfico que refleje el estado inicial, la evolución de la restauración y el estado final, y un informe de las intervenciones restauradoras aplicadas a la obra.

Es básico que los tratamientos aplicados a una obra tengan como principio básico la reversibilidad y la no mimetización con las partes originales.